Felipe V de Borbón, llamado el Animoso (Versalles, 19 de diciembre de 1683 – Madrid, 9 de julio de 1746) fue rey de España desde el 15 de noviembre de 1700 hasta su muerte, sucesor del último monarca Habsburgo de España, su tío-abuelo Carlos II, y primer monarca de la dinastía Borbón. Su reinado de 45 años y 21 días es el más dilatado de la monarquía hispánica.
jueves, 26 de febrero de 2009
LUIS I
Luis I de Borbón (Madrid, 25 de agosto de 1707 – ibídem; 31 de agosto de 1724), llamado el Bien Amado o el Liberal, rey de España. Su reinado de 229 días es el más efímero de la historia española (sin contar el gobierno de Felipe el Hermoso). Era el hijo mayor de Felipe V y María Luisa de Saboya.
Luis subió al trono el 14 de enero de 1724 cuando su padre abdicó en su favor. Estaba casado con la princesa francesa Luisa Isabel de Orleans, hija de Felipe de Orleans, desde 1722. Cuando contrajeron matrimonio, contaban quince y doce años, él y ella, respectivamente. Luisa Isabel, como reina se hizo acreedora de fuertes censuras por su conducta extravagante. Sin embargo, cuando el joven rey enfermó de viruela, en agosto de ese mismo año, lo cuidó solícitamente, exponiéndose al contagio, como así ocurrió aunque con distinto desenlace al de su esposo. A los siete meses de haber ascendido al trono, el monarca murió de viruela en Madrid el 31 de agosto de 1724, a los diecisiete años recién cumplidos.
Este reinado relámpago fue intrascendente por su brevedad
Luis subió al trono el 14 de enero de 1724 cuando su padre abdicó en su favor. Estaba casado con la princesa francesa Luisa Isabel de Orleans, hija de Felipe de Orleans, desde 1722. Cuando contrajeron matrimonio, contaban quince y doce años, él y ella, respectivamente. Luisa Isabel, como reina se hizo acreedora de fuertes censuras por su conducta extravagante. Sin embargo, cuando el joven rey enfermó de viruela, en agosto de ese mismo año, lo cuidó solícitamente, exponiéndose al contagio, como así ocurrió aunque con distinto desenlace al de su esposo. A los siete meses de haber ascendido al trono, el monarca murió de viruela en Madrid el 31 de agosto de 1724, a los diecisiete años recién cumplidos.
Este reinado relámpago fue intrascendente por su brevedad
CARLOS III
Carlos III de Borbón (Madrid, 20 de enero de 1716 – Ibid., 14 de diciembre de 1788). Duque de Parma con el nombre de Carlos I (Carlo I) entre 1731 y 1735, Rey de Nápoles y Sicilia con el nombre de Carlos VII (Carlo VII) de 1734 a 1759 y de España (1759–88), perteneciente a la Casa de Borbón.
Era el tercer hijo varón de Felipe V, el primero que tuvo con su segunda mujer, Isabel de Farnesio, por lo que fue su hermanastro Fernando VI, quien sucedió a su padre en el trono español. Carlos sirvió a la política familiar como una pieza en la lucha por recuperar la influencia española en Italia: heredó inicialmente de su madre los ducados de Parma, Piacenza y Toscana (1731); pero más tarde, al conquistar Felipe V el Reino de Nápoles y Sicilia en el curso de la Guerra de Sucesión de Polonia (1733–1735), pasó a ser rey de aquellos territorios con el nombre de Carlos VII. Contrajo matrimonio en 1729 con María Amalia de Sajonia, hija de Federico Augusto II, duque de Sajonia y de Lituania y rey de Polonia.
Era el tercer hijo varón de Felipe V, el primero que tuvo con su segunda mujer, Isabel de Farnesio, por lo que fue su hermanastro Fernando VI, quien sucedió a su padre en el trono español. Carlos sirvió a la política familiar como una pieza en la lucha por recuperar la influencia española en Italia: heredó inicialmente de su madre los ducados de Parma, Piacenza y Toscana (1731); pero más tarde, al conquistar Felipe V el Reino de Nápoles y Sicilia en el curso de la Guerra de Sucesión de Polonia (1733–1735), pasó a ser rey de aquellos territorios con el nombre de Carlos VII. Contrajo matrimonio en 1729 con María Amalia de Sajonia, hija de Federico Augusto II, duque de Sajonia y de Lituania y rey de Polonia.
CARLOS IV
Sucedió a su padre, Carlos III, al morir éste en 1788. Accedió al Trono con una amplia experiencia en los asuntos de Estado, pero la repercusión de los sucesos acaecidos en Francia en 1789 y el gobierno a manos de su esposa María Luisa de Parma y del amante de ésta, Manuel Godoy (algunos entendidos hoy en día afirman que en realidad no eran amantes) frustraron las expectativas con las que inició su reinado. A la muerte de Carlos III, el empeoramiento de la economía y el desbarajuste de la administración revelan los límites del reformismo, al tanto que la Revolución Francesa pone encima de la mesa una alternativa al Antiguo Régimen.
martes, 24 de febrero de 2009
FERNANDO VII
Fernando de Borbón vino al mundo en vida de su abuelo Carlos III. Fue el noveno de los catorce hijos que tuvieron el príncipe Carlos, futuro Carlos IV, y María Luisa de Parma. De sus trece hermanos, ocho murieron antes de 1800. Tras la subida al trono de su padre en 1788, Fernando fue reconocido como príncipe de Asturias por las Cortes en un acto celebrado en el Monasterio de San Jerónimo de Madrid el 23 de septiembre de 1789.[3]
Desde muy pronto, su formación fue encomendada al padre Felípe Scio, religioso de la Orden de San José de Calasanz, hombre modesto, culto e inteligente. Sin embargo, en 1795 es nombrado obispo de Sigüenza, y su puesto pasa a ser ocupado por el obispo de Orihuela, Francisco Javier Cabrera, que a su vez sería sustituido por el canónigo Juan Escóiquiz. Influido por éste, creció aborreciendo a su madre y al favorito de ésta, Manuel Godoy.
Ya desde muy joven, Fernando había conspirado en contra de sus padres los reyes y de Godoy, alentado por su preceptor. En torno al joven Príncipe de Asturias se había formado un núcleo opositor formado por miembros de la alta nobleza, llamados posteriormente "La Camarilla", que perseguían la caída de Godoy. En 1807 se llevó a cabo la primera conspiración. Debido a una delación, el motín fue descubierto y Fernando juzgado en lo que se denomina Proceso de El Escorial. El príncipe denunció a todos sus colaboradores y pidió perdón a sus padres. El tribunal, en manos de partidarios de la conspiración absolvió a todos los implicados.
La primera llegada al trono y las Abdicaciones de Bayona]
Poco después, en marzo de 1808, ante la presencia de tropas francesas en España (dudosamente respaldadas por el Tratado de Fontainebleau), la corte se trasladó a Aranjuez, como parte de un plan de Godoy para trasladar a la familia real a América si la intervención francesa así lo requiriese. El día 17, el pueblo, instigado por los partidarios de Fernando, asaltó el palacio del Príncipe de la Paz. Aunque Carlos IV se las arregló para salvar la vida de su favorito, fue obligado a abdicar en favor de su hijo el día 19.[4] Estos hechos son los que se conocen como Motín de Aranjuez. Por primera vez en la historia de España, un rey era destronado por su propio hijo.
Desde muy pronto, su formación fue encomendada al padre Felípe Scio, religioso de la Orden de San José de Calasanz, hombre modesto, culto e inteligente. Sin embargo, en 1795 es nombrado obispo de Sigüenza, y su puesto pasa a ser ocupado por el obispo de Orihuela, Francisco Javier Cabrera, que a su vez sería sustituido por el canónigo Juan Escóiquiz. Influido por éste, creció aborreciendo a su madre y al favorito de ésta, Manuel Godoy.
Ya desde muy joven, Fernando había conspirado en contra de sus padres los reyes y de Godoy, alentado por su preceptor. En torno al joven Príncipe de Asturias se había formado un núcleo opositor formado por miembros de la alta nobleza, llamados posteriormente "La Camarilla", que perseguían la caída de Godoy. En 1807 se llevó a cabo la primera conspiración. Debido a una delación, el motín fue descubierto y Fernando juzgado en lo que se denomina Proceso de El Escorial. El príncipe denunció a todos sus colaboradores y pidió perdón a sus padres. El tribunal, en manos de partidarios de la conspiración absolvió a todos los implicados.
La primera llegada al trono y las Abdicaciones de Bayona]
Poco después, en marzo de 1808, ante la presencia de tropas francesas en España (dudosamente respaldadas por el Tratado de Fontainebleau), la corte se trasladó a Aranjuez, como parte de un plan de Godoy para trasladar a la familia real a América si la intervención francesa así lo requiriese. El día 17, el pueblo, instigado por los partidarios de Fernando, asaltó el palacio del Príncipe de la Paz. Aunque Carlos IV se las arregló para salvar la vida de su favorito, fue obligado a abdicar en favor de su hijo el día 19.[4] Estos hechos son los que se conocen como Motín de Aranjuez. Por primera vez en la historia de España, un rey era destronado por su propio hijo.
lunes, 23 de febrero de 2009
ISABEL II
Hija de Fernando VII y de su cuarta esposa, su sobrina María Cristina de Borbón-Dos Sicilias, Isabel asumió el trono de España el 29 de septiembre de 1833 después de la muerte de su padre, cuando ella tenía menos de tres años de edad. Su nacimiento y posterior ascensión al trono provocó el inicio de un largo conflicto, pues su tío, Carlos María Isidro de Borbón, hasta entonces primero en la sucesión a la corona, no aceptó el que Isabel fuese nombrada primero Princesa de Asturias y luego Reina.
Durante los primeros años de su reinado, mientras Isabel era una niña, la regencia fue asumida por su madre hasta 1840. En ese periodo tuvo lugar la Primera Guerra Carlista (1833 – 1840). Desde 1840 y hasta 1843 fue Regente el general Espartero, que finalmente fue obligado a abandonar el cargo.
Con trece años, Isabel fue declarada mayor de edad. Cuando la Reina tenía 16 años, el Gobierno arregló un matrimonio con su primo el infante don Francisco de Asís de Borbón, duque de Cádiz.
La boda de la Reina fue una cuestión nacional e internacional, ya que los diferentes países europeos maniobraron para que la nacionalidad del nuevo Rey no perjudicase sus alianzas e intereses. Finalmente se optó por Francisco de Asís, ya que les pareció un hombre apocado y de poco carácter, que no iba a interferir en política.
Tal y como relató a León y Castillo (embajador de España en París) durante su exilio parisino, Isabel II odiaba a su primo y marido Francisco, quien según diversos autores era bisexual u homosexual. La misma Reina comentó lo que pensó sobre Francisco de Asís en la noche de bodas: «¿Qué pensarías tú de un hombre que la noche de bodas tenía sobre su cuerpo más puntillas que yo?».[
Durante los primeros años de su reinado, mientras Isabel era una niña, la regencia fue asumida por su madre hasta 1840. En ese periodo tuvo lugar la Primera Guerra Carlista (1833 – 1840). Desde 1840 y hasta 1843 fue Regente el general Espartero, que finalmente fue obligado a abandonar el cargo.
Con trece años, Isabel fue declarada mayor de edad. Cuando la Reina tenía 16 años, el Gobierno arregló un matrimonio con su primo el infante don Francisco de Asís de Borbón, duque de Cádiz.
La boda de la Reina fue una cuestión nacional e internacional, ya que los diferentes países europeos maniobraron para que la nacionalidad del nuevo Rey no perjudicase sus alianzas e intereses. Finalmente se optó por Francisco de Asís, ya que les pareció un hombre apocado y de poco carácter, que no iba a interferir en política.
Tal y como relató a León y Castillo (embajador de España en París) durante su exilio parisino, Isabel II odiaba a su primo y marido Francisco, quien según diversos autores era bisexual u homosexual. La misma Reina comentó lo que pensó sobre Francisco de Asís en la noche de bodas: «¿Qué pensarías tú de un hombre que la noche de bodas tenía sobre su cuerpo más puntillas que yo?».[
domingo, 22 de febrero de 2009
ALFONSO XII
Nació en el Palacio Real de Madrid el 28 de noviembre de 1857. Debido a las serias dudas sobre su filiación, los miembros de la corte le apodaron «puigmoltejo», en referencia al citado Enrique Puig Moltó. Entre sus preceptores se encontraban el general Álvarez Osorio y el arzobispo de Burgos, este último elegido por la reina Isabel, tras consultar con el papa Pío IX. En 1868, siendo aún un niño, la reina es destronada por la Revolución de 1868, «La Gloriosa», obligando a la familia real a partir hacia el exilio. La salida a Europa del joven príncipe supuso una experiencia inestimable al encontrarse con otros sistemas políticos como el francés, el austriaco o el británico. Fue el primer príncipe de España que se formó en centros educativos y militares extranjeros como un alumno más.
Su primer centro exterior fue el colegio Stanislas en París, ciudad en la que se instaló la familia real. El 29 de septiembre de 1869, la familia se traslada transitoriamente a Ginebra, donde además de recibir clases particulares, acude a la academia pública de la ciudad. Como continuación de su educación se elige la Academia real e imperial Teresiana de Viena. Por último acude a la Academia militar de Sandhurst en Inglaterra. En este país el futuro rey conoció de primera mano el constitucionalismo real inglés. De la correspondencia de Alfonso con la reina durante todas sus estancias en los distintos colegios y academias, se pone de manifiesto la relativa estrechez económica en que se movía la familia real en esos años.
El 25 de junio de 1870, su madre, la reina, abdica sus derechos dinásticos, en un documento firmado en París, en favor de su hijo Alfonso.
Mientras tanto, en España se sucedían distintas formas de gobierno: Gobierno Provisional (1868–1870), monarquía democrática de Amadeo I (1871–1873) y la I República (1873–1874). Ésta fue liquidada en el mes de enero por el golpe de Estado del general Pavía, y se abrió un segundo período de Gobiernos provisionales. Durante esta etapa histórica —el Sexenio Revolucionario—, la causa alfonsina estuvo representada en las Cortes por Antonio Cánovas del Castillo.
Su primer centro exterior fue el colegio Stanislas en París, ciudad en la que se instaló la familia real. El 29 de septiembre de 1869, la familia se traslada transitoriamente a Ginebra, donde además de recibir clases particulares, acude a la academia pública de la ciudad. Como continuación de su educación se elige la Academia real e imperial Teresiana de Viena. Por último acude a la Academia militar de Sandhurst en Inglaterra. En este país el futuro rey conoció de primera mano el constitucionalismo real inglés. De la correspondencia de Alfonso con la reina durante todas sus estancias en los distintos colegios y academias, se pone de manifiesto la relativa estrechez económica en que se movía la familia real en esos años.
El 25 de junio de 1870, su madre, la reina, abdica sus derechos dinásticos, en un documento firmado en París, en favor de su hijo Alfonso.
Mientras tanto, en España se sucedían distintas formas de gobierno: Gobierno Provisional (1868–1870), monarquía democrática de Amadeo I (1871–1873) y la I República (1873–1874). Ésta fue liquidada en el mes de enero por el golpe de Estado del general Pavía, y se abrió un segundo período de Gobiernos provisionales. Durante esta etapa histórica —el Sexenio Revolucionario—, la causa alfonsina estuvo representada en las Cortes por Antonio Cánovas del Castillo.
ALFONSO XIII
Alfonso XIII nació el 17 de mayo de 1886 en el Palacio Real de Madrid. Como hijo póstumo de Alfonso XII y María Cristina de Habsburgo-Lorena, su reinado empezó desde su nacimiento; por ello, su madre ejerció como regente hasta 1902. En 1906 se casó con Victoria Eugenia Julia Ena de Battenberg, con la que tuvo seis hijos: Alfonso, Jaime, Beatriz, Cristina, Juan, al que nombró sucesor de los derechos dinásticos, y Gonzalo.
Desde joven, Alfonso fue educado en la doctrina católica y liberal para ser rey y soldado. En el contexto del alejamiento entre la España oficial y la España real, los intentos de regenerar España tras el desastre de 1898 y la constitución de 1876, el Rey intervenía en asuntos políticos. Además, tuvo que afrontar diversos problemas como las guerras de Marruecos, el movimiento obrero y el nacionalismo vasco y catalán.
El inicio del reinado coincidió con un cambio generacional en los los partidos dinásticos: el conservador Cánovas fue sustituido por Antonio Maura y el liberal Sagasta por José Canalejas.
La neutralidad de España durante la I Guerra Mundial abrió mercados y favoreció el crecimiento económico y la agitación social. La crisis de 1917 junto al nacionalismo catalán, el sindicalismo militar y las huelgas revolucionarias aumentó la descomposición del régimen político que influyó en el fracaso en 1918 de un gobierno nacional formado por miembros de los dos principales partidos. El reajuste económico posterior a la Guerra Mundial, los fracasos militares en Marruecos, las revueltas sociales y los problemas regionales aumentaron las dificultades internas y la debilidad de los gobiernos, que fueron incapaces de afrontar la situación.
El golpe militar de Miguel Primo de Rivera de 1923 fue la solución de fuerza que intentaba solucionar la crisis, con la aprobación del Rey. En un principio, la dictadura fue bien recibida: en 1925 el desembarco de Alhucemas terminó con la guerra de Marruecos; se restableció el orden social y se produjo un desarrollo de las obras públicas. En cambio tras el fracaso de la experiencia primorriverista, el Rey intentó en 1930 restaurar el orden constitucional, pero los partidos republicanos, socialistas y el nacionalismo se unieron contra la monarquía. La victoria electoral de los socialistas y republicanos en las elecciones municipales del 12 de abril de 1931 hizo que el monarca abandonara el país, en un intento de evitar una lucha civil, momentáneamente evitada con la proclamación de la II República, el 14 de abril de 1931.
Alfonso XIII vivió en el exilio diez años, hasta su muerte en 1941, en Roma, donde vivió sus últimos años de vida. En 1980 sus restos mortales se trasladaron al Panteón de los Reyes del Monasterio de El Escorial (Madrid).
Desde joven, Alfonso fue educado en la doctrina católica y liberal para ser rey y soldado. En el contexto del alejamiento entre la España oficial y la España real, los intentos de regenerar España tras el desastre de 1898 y la constitución de 1876, el Rey intervenía en asuntos políticos. Además, tuvo que afrontar diversos problemas como las guerras de Marruecos, el movimiento obrero y el nacionalismo vasco y catalán.
El inicio del reinado coincidió con un cambio generacional en los los partidos dinásticos: el conservador Cánovas fue sustituido por Antonio Maura y el liberal Sagasta por José Canalejas.
La neutralidad de España durante la I Guerra Mundial abrió mercados y favoreció el crecimiento económico y la agitación social. La crisis de 1917 junto al nacionalismo catalán, el sindicalismo militar y las huelgas revolucionarias aumentó la descomposición del régimen político que influyó en el fracaso en 1918 de un gobierno nacional formado por miembros de los dos principales partidos. El reajuste económico posterior a la Guerra Mundial, los fracasos militares en Marruecos, las revueltas sociales y los problemas regionales aumentaron las dificultades internas y la debilidad de los gobiernos, que fueron incapaces de afrontar la situación.
El golpe militar de Miguel Primo de Rivera de 1923 fue la solución de fuerza que intentaba solucionar la crisis, con la aprobación del Rey. En un principio, la dictadura fue bien recibida: en 1925 el desembarco de Alhucemas terminó con la guerra de Marruecos; se restableció el orden social y se produjo un desarrollo de las obras públicas. En cambio tras el fracaso de la experiencia primorriverista, el Rey intentó en 1930 restaurar el orden constitucional, pero los partidos republicanos, socialistas y el nacionalismo se unieron contra la monarquía. La victoria electoral de los socialistas y republicanos en las elecciones municipales del 12 de abril de 1931 hizo que el monarca abandonara el país, en un intento de evitar una lucha civil, momentáneamente evitada con la proclamación de la II República, el 14 de abril de 1931.
Alfonso XIII vivió en el exilio diez años, hasta su muerte en 1941, en Roma, donde vivió sus últimos años de vida. En 1980 sus restos mortales se trasladaron al Panteón de los Reyes del Monasterio de El Escorial (Madrid).
JUAN DE BORBON, CONDE DE BARCELONA
Juan de Borbón y Battemberg, Juan III, Conde Barcelona, nació el 20 de junio de 1913 en el Palacio de la Granja de San Ildefonso. Fue el quinto hijo del Rey Alfonso XIII y de Doña Victoria Eugenia de Battemberg.
Sus estudios se vieron interrumpidos por la proclamación de la República en 1931 prosiguiendo su formación de guardia marina en el Reino Unido. Se casó en 1935, en Roma, con Doña María de las Mercedes de Borbón y Orleans, Princesa de las dos Sicilias, estableciendo su residencia en la ciudad portuguesa de Estoril. El matrimonio Borbón y Borbón tuvo cuatro hijos: la Infanta y duquesa de Badajos, María del Pilar; el actual rey de España, don Juan Carlos I; la Infanta y Duquesa de Soria, Margarita y el Infante Alfonso de Borbón y Borbón, fallecido en accidente en 1956.
Don Juan De Borbón, Infante de España y Conde Barcelona, fue el heredero de los derechos dinásticos de la Casa de Borbón por la renuncia de sus hermanos Alfonso y Jaime y la abdicación de su padre, Alfonso XIII, en enero de 1941. Por ello y basándose en su posición publicó en 1945, desde Lausana, y en 1947 desde la ciudad portuguesa de Estoril, un manifiesto en el que reclamaba la restauración de la monarquía borbónica en España. Dos años más tarde, y desde Estoril, reiteró la publicación del citado manifiesto.
El régimen del caudillo le mantuvo apartado de los círculos de poder, no siendo reconocidos sus derechos dinásticos al no ser nombrado él como sucesor de Franco en la jefatura del Estado sino su hijo Don Juan Carlos. Este nombramiento supuso un distanciamiento sólo temporal entre Don Juan de Borbón y su hijo.
Tras la muerte del caudillo franquista y la subida al trono de don Juan Carlos, Príncipe de España, Don Juan de Borbón renunció a sus derechos a la Corona Española en favor de su hijo con un emotivo discurso pronunciado en el Palacio de La Zarzuela el 14 de mayo de 1977, dejando constar de manera oficial su renuncia a reinar en España como Juan III en favor de su hijo y de su patria, una nueva España que empezaba a reconstruir una democracia.
En 1978 el Rey Don Juan Carlos le nombró Almirante Honorario de la Armada. El 4 de diciembre de 1988 recibió el título honorífico, por parte del Gobierno, de Capitán General de la Armada.
Don Juan vivió sus últimos años con el orgullo de ver a su hijo hacer lo que él siempre propugnó.
Don Juan no llegó a restablecerse de su enfermedad, un cáncer de laringe contra el que luchaba desde 1980 y que le llevó a la muerte el 1 de abril de 1993.
Recibió el reconocimiento de la sociedad y los honores fúnebres propios de la dignidad de Rey, inhumándose sus restos mortales en el Panteón de Reyes del Monasterio del Escorial.
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Sus estudios se vieron interrumpidos por la proclamación de la República en 1931 prosiguiendo su formación de guardia marina en el Reino Unido. Se casó en 1935, en Roma, con Doña María de las Mercedes de Borbón y Orleans, Princesa de las dos Sicilias, estableciendo su residencia en la ciudad portuguesa de Estoril. El matrimonio Borbón y Borbón tuvo cuatro hijos: la Infanta y duquesa de Badajos, María del Pilar; el actual rey de España, don Juan Carlos I; la Infanta y Duquesa de Soria, Margarita y el Infante Alfonso de Borbón y Borbón, fallecido en accidente en 1956.
Don Juan De Borbón, Infante de España y Conde Barcelona, fue el heredero de los derechos dinásticos de la Casa de Borbón por la renuncia de sus hermanos Alfonso y Jaime y la abdicación de su padre, Alfonso XIII, en enero de 1941. Por ello y basándose en su posición publicó en 1945, desde Lausana, y en 1947 desde la ciudad portuguesa de Estoril, un manifiesto en el que reclamaba la restauración de la monarquía borbónica en España. Dos años más tarde, y desde Estoril, reiteró la publicación del citado manifiesto.
El régimen del caudillo le mantuvo apartado de los círculos de poder, no siendo reconocidos sus derechos dinásticos al no ser nombrado él como sucesor de Franco en la jefatura del Estado sino su hijo Don Juan Carlos. Este nombramiento supuso un distanciamiento sólo temporal entre Don Juan de Borbón y su hijo.
Tras la muerte del caudillo franquista y la subida al trono de don Juan Carlos, Príncipe de España, Don Juan de Borbón renunció a sus derechos a la Corona Española en favor de su hijo con un emotivo discurso pronunciado en el Palacio de La Zarzuela el 14 de mayo de 1977, dejando constar de manera oficial su renuncia a reinar en España como Juan III en favor de su hijo y de su patria, una nueva España que empezaba a reconstruir una democracia.
En 1978 el Rey Don Juan Carlos le nombró Almirante Honorario de la Armada. El 4 de diciembre de 1988 recibió el título honorífico, por parte del Gobierno, de Capitán General de la Armada.
Don Juan vivió sus últimos años con el orgullo de ver a su hijo hacer lo que él siempre propugnó.
Don Juan no llegó a restablecerse de su enfermedad, un cáncer de laringe contra el que luchaba desde 1980 y que le llevó a la muerte el 1 de abril de 1993.
Recibió el reconocimiento de la sociedad y los honores fúnebres propios de la dignidad de Rey, inhumándose sus restos mortales en el Panteón de Reyes del Monasterio del Escorial.
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sábado, 21 de febrero de 2009
JUAN CARLOS I DE ESPAÑA
Nacido como Juan Carlos Alfonso Víctor María de Borbón y Borbón-Dos Sicilias, Juan Carlos I es nieto de Alfonso XIII e hijo del matrimonio habido entre Juan de Borbón, conde de Barcelona y de María de las Mercedes de Borbón y Orleans, princesa de las Dos Sicilias. El Rey nació en Roma (Italia) durante el exilio de la Familia Real, ausente de España desde la proclamación de la República en 1931. Fue bautizado en la capilla de la Orden de Malta por el cardenal secretario de Estado de la Santa Sede, Monseñor Eugenio Pacelli, futuro papa Pío XII. Su abuela paterna, la reina Victoria Eugenia fue la madrina y su abuelo materno, Carlos Tancredo de Borbón-Dos Sicilias, príncipe de las Dos Sicilias e Infante de España, el padrino.
En una entrevista celebrada el 25 de agosto de 1948 entre Franco y el conde de Barcelona, se acordó que el príncipe se trasladaría a España para cursar allí sus estudios. A los diez años de edad Juan Carlos pisó por primera vez el suelo español.
Según lo acordado, cursó en Madrid el bachillerato. Posteriormente realizó su instrucción militar en la Academia General Militar de Zaragoza (1955-1957), en la Escuela Naval Militar de Marín en Pontevedra (1957-1958) y finalmente en la Academia General del Aire de San Javier (Murcia) (1958-1959). Durante las vacaciones de Semana Santa de 1956, en la residencia familiar de Estoril, a Juan Carlos, que ya tenía 18 años cumplidos, se le dispararía accidentalmente un revólver mientras jugaba con su hermano menor, Alfonso, lo que causaría la muerte de Alfonso. El hermano mayor de Juan y tío de Juan Carlos, Jaime de Borbón, arrepentido de haber renunciado a sus derechos sucesorios, solicitaría más tarde una investigación en profundidad, al considerar que tal suceso podía afectar a la línea sucesoria.
En virtud de la Ley de Sucesión en la Jefatura del Estado del 26 de julio de 1947, Juan Carlos fue propuesto como sucesor de Franco a título de Rey, propuesta ratificada por las Cortes Españolas en julio de 1969, ante las que el joven príncipe prestaría juramento de guardar y hacer guardar las Leyes Fundamentales del Reino y los principios del Movimiento Nacional, es decir, el ideario franquista. Siguiendo las reglas dinásticas, la sucesión hubiera debido recaer en su padre, Juan de Borbón y Battenberg, tercer hijo y heredero del rey Alfonso XIII; sin embargo, las no muy cordiales relaciones entre Juan y Franco determinaron el salto en la línea de sucesión, y el nombramiento de Juan Carlos como Príncipe de España, título de nuevo cuño con el que Franco pretendía salvar distancias con respecto a la monarquía liberal. Dicho salto fue aceptado por el príncipe Juan Carlos, creando un conflicto interno en la Casa Real de Borbón. El Conde de Barcelona no renunciaría oficialmente a sus derechos sucesorios hasta 1977, cuando el reinado de su hijo y el fin del régimen franquista eran ya hechos consumados.
En una entrevista celebrada el 25 de agosto de 1948 entre Franco y el conde de Barcelona, se acordó que el príncipe se trasladaría a España para cursar allí sus estudios. A los diez años de edad Juan Carlos pisó por primera vez el suelo español.
Según lo acordado, cursó en Madrid el bachillerato. Posteriormente realizó su instrucción militar en la Academia General Militar de Zaragoza (1955-1957), en la Escuela Naval Militar de Marín en Pontevedra (1957-1958) y finalmente en la Academia General del Aire de San Javier (Murcia) (1958-1959). Durante las vacaciones de Semana Santa de 1956, en la residencia familiar de Estoril, a Juan Carlos, que ya tenía 18 años cumplidos, se le dispararía accidentalmente un revólver mientras jugaba con su hermano menor, Alfonso, lo que causaría la muerte de Alfonso. El hermano mayor de Juan y tío de Juan Carlos, Jaime de Borbón, arrepentido de haber renunciado a sus derechos sucesorios, solicitaría más tarde una investigación en profundidad, al considerar que tal suceso podía afectar a la línea sucesoria.
En virtud de la Ley de Sucesión en la Jefatura del Estado del 26 de julio de 1947, Juan Carlos fue propuesto como sucesor de Franco a título de Rey, propuesta ratificada por las Cortes Españolas en julio de 1969, ante las que el joven príncipe prestaría juramento de guardar y hacer guardar las Leyes Fundamentales del Reino y los principios del Movimiento Nacional, es decir, el ideario franquista. Siguiendo las reglas dinásticas, la sucesión hubiera debido recaer en su padre, Juan de Borbón y Battenberg, tercer hijo y heredero del rey Alfonso XIII; sin embargo, las no muy cordiales relaciones entre Juan y Franco determinaron el salto en la línea de sucesión, y el nombramiento de Juan Carlos como Príncipe de España, título de nuevo cuño con el que Franco pretendía salvar distancias con respecto a la monarquía liberal. Dicho salto fue aceptado por el príncipe Juan Carlos, creando un conflicto interno en la Casa Real de Borbón. El Conde de Barcelona no renunciaría oficialmente a sus derechos sucesorios hasta 1977, cuando el reinado de su hijo y el fin del régimen franquista eran ya hechos consumados.
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